En el matrimonio, nace una nueva vida y el niño recibe muchas bendiciones de su entorno.

En un mundo ideal donde la felicidad está asegurada, una niña vivía una vida sin carencias, recibiendo el amor de sus padres. Creía sin dudar que esta felicidad duraría para siempre. Un futuro brillante le esperaba.

En un abrir y cerrar de ojos, pasaron seis años, y llegó el cumpleaños de la niña, lo cual implicó que ella y sus padres se dirigieran al hospital.

Al cumplir los seis años, todos los niños tienen la obligación de someterse a una ‘Prueba de Sentidos’.

Un ‘Sentido’ es una nueva habilidad inherente en las personas.

Si se trata de una habilidad física, se enfocaría en atletas deportivos y trabajos que requieren fuerza.

Si es una habilidad que puede controlar los fenómenos naturales, entonces estaría involucrado en tareas de gestión de desastres y trabajos agrícolas.

Si es una habilidad para manipular el pensamiento, entonces estaría involucrado en la investigación y en la academia como investigador o académico.

Dependiendo de la fuerza y naturaleza del sentido y de acuerdo con ello, las opciones de camino a seguir pueden ser limitadas, pero, aun así, es posible encontrar un empleo que “Gnosis” haya preparado como vocación.

No es necesario realizar trabajos en los que no se ajusten, sin desaprovechar, se puede contribuir al mundo de manera eficiente.

Todos lo dicen repetidamente, eso es lo que los hace felices.

Los Sentidos son hereditarios.

Todo se determina por las aptitudes innatas.

Los padres de la niña poseían unos Sentidos excepcionalmente envidiables, y la niña tenía una fuerte convicción de que también tenía un Sentido útil en ella misma.

¿Qué tipo de sentido tenía ella?

¿Cuánto poder ocultaba dentro de sí?

Es en base a eso que se determina el camino a seguir y las cosas que se deben lograr en la vida.

El enfoque debería haber sido solo eso, nada más.

Sin embargo…

“Esta niña carece de las cualidades necesarias para manifestar su sentido.”

En cualquier época, siempre hay excepciones.

Sin importar cuán excepcionales sean los padres, todo puede ser arruinado por una simple jugarreta del destino.

A pesar del progreso de la época, la tecnología y el sentido, aún existían problemas insolubles.

“Aunque existe el potencial latente del sentido…”

Ya sea que exista o no un potencial latente, si no se puede manifestar el sentido, es como tener un pastel dibujado en lugar de uno real.

Antes acabar de escuchar las palabras del médico, la madre de la niña se volvió medio loca y se derrumbó llorando.

Eso era comprensible por supuesto.

En este mundo, el sentido lo es todo.

Si el sentido es débil, solo se puede utilizar en circunstancias específicas o si después de manifestarlo no se puede usar durante un mes, y su utilidad práctica es limitada, aún hay un camino para vivir.

Sin embargo, si el sentido no se puede utilizar, la situación es diferente.

En un mundo donde el sentido lo determina todo, aquellos que no poseen sentido solo se convierten en un estorbo.

Dado que no existe un medio establecido públicamente para permitir el uso del sentido de forma adquirida, la niña no tiene derecho a vivir en este mundo.

En este preciso momento, el valor de la existencia misma de la vida ha sido negada por el mundo.

“Lamentablemente, debes cumplir con las reglas.”

Después de que el chequeo del sentido de la niña terminó, el personal que la rodeaba comenzó a moverse apresuradamente.

Llamaron al padre de la niña, quien estaba trabajando, y recibió una explicación detallada del médico con una expresión seria en su rostro.

La niña no entendía lo que estaba sucediendo y solo podía sentir confusión.

Permaneció en silencio todo el tiempo, con la inocencia de su niñez, solo podía pensar que algo malo había ocurrido.

“Esta niña será enviada a una institución. Aunque las esperanzas son escasas, existe la posibilidad de que haya ocurrido una mutación que elimine la función del sentido debido a algún tipo de trastorno genético.”

Aquellos que no pueden utilizar su sentido son tratados como “Sin Sentido”, son separados de sus padres y pasan a vivir en una institución determinada.

Sin embargo, no hay nadie que regrese de esa institución. Lo que ocurre allí se mantiene estrictamente en secreto y nadie sabe qué le sucede a aquellos que ingresan.

Sin embargo, lo que es cierto es…

Lo que es cierto es que, a partir de ahora, la niña y sus padres nunca podrán pasar tiempo juntos durante toda su vida.

Además, hay una cosa más.

“Ustedes también, serán trasladados al subsuelo Fase III.”

Aquellos que habitan en la nueva superficie creada en el cielo de la Tierra, conocida como Fase II, deben ser poseedores de un sentido considerable y también deben tener genes excepcionales.

Era inaceptable que aquellos que se suponía eran tan destacados dieran a luz a alguien sin sentido.

Los que tienen genes inferiores no tienen derecho a vivir en Fase II.

Sin embargo, debido a los logros individuales y a su sentido destacado en el pasado, tienen la oportunidad de quedarse en Fase III, que solía ser la tierra principal.

Si fueran personas comunes y corrientes, habrían sido empujadas aún más hacia las profundidades del subsuelo, convirtiéndose efectivamente en prisioneros.

“Además, ya no se les permite tener hijos.”

Aquellos considerados herejes que obstaculizan la innovación mundial perderán incluso el derecho a tener una vida.

Esto se debe al riesgo de volver a dar a luz a un niño sin sentido.

Para lograr un progreso continuo y traer más innovación sin detener el mundo, las personas deben comprometerse en la competencia y seguir mejorando su sentido.

Por lo tanto, los niños deben elevar el sentido heredado de sus padres a nuevas alturas.

Si no pueden lograrlo, las personas no podrán avanzar hacia adelante.

“Es mentira, ¿verdad…?”

La madre de la niña todavía llora desconsolada sin comprender completamente la situación.

Preocupada por su madre, la niña tira de su ropa, pero lo que ve en su rostro es una expresión distorsionada de ira y fealdad.

“Ojalá no te hubiera dado a luz… ¿Por qué tenemos que caer en un lugar como Fase III, donde ni siquiera llega la luz del sol? Si tan solo tú pudieras usar, aunque sea un poco de sentido…”

Antes de ser enviada a la institución, las últimas palabras susurradas por su madre parecían una maldición, dejando a la niña atónita.

Eran mucho más afiladas que una reprimenda y cortaron el corazón de la niña con facilidad.

Debería haber sido envuelta en amor.

No sabía nada sobre la adversidad.

Pero una vez que se descubrió que no tenía sentido, todo se desmoronó.

Lo único que la niña comprendió en su inocencia fue que esta injusticia era la regla del mundo.

Así, la niña que más tarde sería llamada Elicia fue desterrada del pacífico paraíso.